miércoles, 16 de noviembre de 2011

CAPERUCITA ROJA.

Erase una vez una niña que se llamaba Caperucita roja, era repartidora de pasteles de zanahoria.
Un día se encontró con su amigo  el conejo que le acompañaba todos los días a repartir los pastelitos.
Siempre que iba con ella le pedía un pastel de zanahoria y se los guardaba en las orejas.
Cuando iba a casa de la abuelita se encontró con el lobo  y le preguntó  ¿qué llevas en esa cesta? y Caperucita roja le dijo que llevaba unos pastelitos para su abuelita.
Luego el lobo persiguió a Caperucita roja y el lobo se callo al río, pero cuando Caperucita llegó a casa de la abuelita y la abuelita no estaba, solamente el lobo disfrazado de la abuelita “abuelita abuelita ¡que ojas mas grandes tienes! “ y el lobo le dijos “ son para verte mejor” “ abuelita abuelita, ¡que orejas mas grandes tienes” “ son para oirte mejor” mas tarde le dijo “abuelita abuelita ¡que boca mas grandes tienes! “ son para comerte mejor ¡haaaarrr! Se intento comer a Caperucita  pero le pegó al lobo, pero se nota que el conejo el amigo de caperucita  era el malo entonces Caperucita rescató a la abuelita y se fueron a su casa, cuando detubieron al conejo se pusieron todos muy felices y Caperucita ya pudo repartir todos los pastelitos que le quedaban. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

HECHO POR LORENA 6ª DE PRIMARIA

FIN

3 comentarios:

  1. jajajaja, nueva (o por lo menos yo no la conocía) versión e inovadora del cuento clásico de la Caperucita Roja.
    Lorena, tienes que seguir versionando otros clásicos como los tres cerditos, Blanca Nieves... lo haces genial!!

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  2. Opino lo mismo que Ana, me encantan las versiones de los cuentos tradicionales, ¡sigue con ello que lo haces muy bien! Por cierto, los chicos de Guadalaviar (y los de Villar) van a representar la obra "la otra historia de caperucita roja", si te gusta este cuento estás invitadísima a ver otra versión.

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  3. vale merche ire a verla jijiji gracias por decir que lo ago muy bien y a ti ana tambien y seguire versionando otos clásicos.

    GRACIAS A LAS DOS UN BESO

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