¡UNOS
GATOS POR EL MUNDO! ¡ES UNA LOCURA! Je, je.
Raspi
y yo Perla dimos una pequeña vuelta al mundo pero no en avión ni en barco sino
en globo los gatos lo llamamos bola de hilo gigante, pero aún así no podemos
jugar con ella ¡Es muy grande! Así que… Espera, un, momento. ¡Os estoy contando
la historia! Bueno tendremos que empezar.
HISTORIA
Era
una deliciosa tarde de verano, los 2 gatos aventureros (Es decir nosotros) descansábamos
bajo un árbol de un color verdoso fresco.
Entonces,
Raspi encendió su súper ordenador gatuno que era de la mejor marca gatuna
“kichen” (es como apple), Raspi es aficionado a las noticias, tanto gatunas
como las de personas, y por casualidad puso las de personas, después de esperar
un rato a que se cargara apareció la noticia más importante del día:
NOTICIAS:
Un rescatador de tigres (John
Cleeg) fue al sur de América y al volver tuvo un accidente no se sabe donde está
pero en la imagen hay sitios donde puede
estar
MIAMI, BRASIL,MARRUECOS
Entonces,
tuve una idea para tener un buen premio podíamos ayudar al rescatador de tigres
a Raspi le pareció magnífica la idea ¿Qué gato no quiere un buen premio? Estuve
toda la noche planeándolo con ayuda de Raspi, y ya al día siguiente estaba todo
planeado, el transporte, la comida, los mapas y la brújula.
Antes
de empezar a volar, subimos la bandera de los gatos
¿A que es original? Y
entonces, zarpamos, podía sentir el aire fresco como los pájaros y hasta podía
tocar las nubes, íbamos al 1º punto marcado a África del norte es decir a
Marruecos se cree que puede estar allí cuando llegamos empezamos a mirar por la
playa y nos encontramos un vendedor de marisco, mmmmm que rico se relamía Raspi
cuando fuimos a comprar un poco de marisco el hombre ¡No nos entendía! Vaya ayuda no sabe idioma
felino, Raspi de tanta hambre que tenía tuvo que robar un trocito de marisco,
aún así allí no estaba el rescatador de tigres. Íbamos a volver al globo cuando
nos topamos con un precioso gato pelirrojo con un acento africano, Raspi me
susurro al oído, -no te
fíes de los gatos pelirrojos son ladrones- Pero, continué hablando, - Hola, soy Perla y este
es Raspi- el me contestó –Oooo, Perla que nombre tan encantador, yo soy Ramón
¿Qué buscáis?, -A un rescatador de tigres, John Cleeg ¿Lo has visto?- contesté
–No, pero os ayudaré
Después
de haber conocido a ese tal Ramón zarpamos a el siguiente sitio donde puede
estar a Brasil, desde la cima del globo se veía el océano Atlántico
resplandecer gracias al sol, se veía el agua clara con hermosos peces al fondo
que se movían lentamente, en ese momento vimos una pareja de delfines saltando ágilmente
sobre el agua, moviendo sus colas tranquilamente, mientras saltaban hacían un
breve sonido –iiiiiiii- gritaban ¡Qué bonitos son los delfines!
Al
llegar a Brasil desembarcamos en el centro de la ciudad, había muchísima gente
pero ningún gato -¿Dónde están los gatos? Preguntó Raspi –No lo sé- contesté
–Pero debe haber alguno-.
Continuamos
andando hasta una pequeña calle donde había un pequeño tenderete con un gato a
su disposición, nos acercamos y vimos lo que vendía, pescado, muslitos de
pollo, galletas de gato…
-Mmmmm-
exclamó Raspi, y cogió 2 muslitos de pollo le pagó y nos fuimos al Amazonas
donde estaba recatando tigres John Clegg.
-Uau-
digo Ramón –Nunca había estado en una selva tan grande-
Vimos
el gran río Amazonas era gigantesco y con un montón de caimanes brrrrrr ¡Qué
miedo! Mientras andábamos nos cayó un montón de humedad –Ahhhhh- chillamos a
coro ¡Los gatos odiamos el agua! A mitad del camino se acercó… ¡Un tigre! Rugiéndonos
tan fuerte que estábamos temblando de miedo, entonces dijo el tigre,
-HOOOLA, soy el tigrrre rrrayas nos quierrro
hacerrr daño, mi rrrescatadorrr no lo encuentrrro y me ha morrrdido un caimán-
-No
te preocupes rayas, te ayudaremos- le dije
-Grrrracias, os doy mil
grrracias de todo corrrazón.
Rayas,
nos acompañó al globo donde teníamos unas vendas para curarle, cuando llegamos
le moje un poco la pata y le puse una venda, que todos
Le
firmamos en ella -Grrracias, ¿Puedo irrr con vosotrrros? Esque no me quierrro
separrrarrr de mis mejorrres amigos- nos dijo –Pues claro- contesté –Te
cuidaremos mucho- Rayas se puse a llorar de alegría -¡¡Os quierrro amigos!! Nos
dijo -¡¡Ahorrra serrreís mi familia!!.
Partimos
al último sitio que nos quedaba a Estados Unidos Miami el último sitio donde
debe estar cuando llegamos vimos una playa gigantesca Rayas tenía un calor de
muerte así que Ramón y Raspi fueron a por agua cuando volvieron antes de que
dijeran nada Rayas les arranco la botella de agua de las manos, bebió un trago
y se la tiró toda encima. Entonces, Raspi y Ramón ya podían hablar: -¡Perla!
Hemos visto a John Clegg muy diferente lleva gafas de sol y un traje a la moda-
Entonces fuimos donde estaba.
Cuando
lo vimos, estaba muy pero que muy cambiado nos acercamos y le pregunté –Hola
John Clegg, ¿por qué estas aquí?
Pero
como sí nada ¡No me entendía! Él solo oyó –Miau, miau, miau…
Entonces
Ramón me dijo –Perla, yo se escribir en idioma persona dime lo que le quieres
decir y yo lo escribiré- -Vale- contesté
Y
empezó a escribir:
1Hola John
Clegg, ¿Qué hace aquí, porque no estas rescatando tigres?
2¿Pero te
necesitan?
3¿No hecha
de menos España y a su familia?
4Te
llevaremos en nuestro globo hay un sitio más.
Porque aquí trabajo en el
circo y me pagan mejor, gato.
Lo sé, pero yo necesito
dinero
Me vas a hacer llorar gato,
creo que me voy a volver pero no tengo transporte
Gracias, me vuelvo con
vosotros
Subimos
al globo y preguntamos primero a Rayas si se venía
a
España, el aceptó ¡Pero en un lugar fresco! Después preguntamos a Ramón, pero
el dijo tristemente que NO porque en Marruecos tiene a su mujer y a sus 7
hijitos.
Cuando
llegamos a Marruecos Ramón nos dio algo típico de allí un turbante con un signo
de amistad y su propia firma en él nos dio uno a cada uno menos a John Clegg
¡Le venía pequeño! Después nos fuimos saludándole desde lo alto.
Después
dejamos a John Clegg en Madrid y nosotros nos fuimos a nuestro pueblo con
Rayas, que le querían meter en un… ¡Zoo! Pero no lo permitimos, le hicimos una
preciosa casita de madera en la cochera de nuestra casa el lugar más fresquito.
Y
así se termina la historia donde Raspi y yo hicimos muchos amigos solo con un
viaje.
ESPERO
QUE OS HAYA GUSTADO*
Perla
Fin.
Zoe benito murciano
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